DEFINICION
La contaminación del agua subterránea es una cuestión seria, en particular en las áreas donde los acuíferos proporcionan una gran parte del suministro de agua. Un origen común de la contaminación del agua subterránea son las aguas fecales. Entre sus fuentes se cuenta un número creciente de fosas sépticas, así como sistemas de alcantarillado inadecuados o rotos y los desechos de las granjas. Si las aguas residuales que están contaminadas con bacterias entran en el sistema de aguas subterráneas' pueden purificarse mediante procesos naturales.
ORIGEN
Se suelen distinguir dos tipos de procesos contaminantes de las aguas subterráneas: los "puntuales" que afectan a zonas muy localizadas, y los "difusos" que provocan contaminación dispersa en zonas amplias, en las que no es fácil identificar un foco principal.
Actividades que suelen provocar contaminación puntual son:
- Lixiviados de vertederos de residuos urbanos y fugas de aguas residuales que se infiltran en el terreno.
- Lixiviados de vertederos industriales, derrubios de minas, depósitos de residuos radiactivos o tóxicos mal aislados, gasolineras con fugas en sus depósitos de combustible, etc.
- Pozos sépticos y acumulaciones de purines procedentes de las granjas.
EJEMPLOS EN ESPAÑA
Catalunya ,Cuenca,Canarias,Baleares, Noroeste y al Sur de Andalucia,y al Suereste de España.
Causas
Entre las causas antropogénicas (debidas a los seres humanos)
debido a la de la contaminación están la infiltración de nitratos y
otros abonos químicos muy solubles usados en la agricultura. Estos
suelen ser una causa grave de contaminación de los suministros en
llanuras de elevada productividad agrícola y densa población. Otras
fuentes de contaminantes son las descargas de fábricas, los
productos agrícolas y los químicos utilizados por las personas en sus
hogares y patios. Los contaminantes también pueden provenir de tanques
de almacenamiento de agua, pozos sépticos, lugares con desperdicios
peligrosos y vertederos. Actualmente, los contaminantes del agua
subterránea que más preocupan son los compuestos orgánicos industriales,
como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles
como la gasolina.
En cuanto a los abonos químicos minerales, los nitratos son los que
generan mayor preocupación. Estos se originan de diferentes fuentes: la
aplicación de fertilizantes, los pozos sépticos que no están funcionando
bien, las lagunas de retención de desperdicios sólidos no
impermeabilizadas por debajo y la infiltración de aguas residuales o
tratadas. El envenenamiento con nitrato es peligroso en los niños. En
altos niveles pueden limitar la capacidad de la sangre para transportar
oxígeno, causando asfixia en bebés. En el tubo digestivo el nitrato se
reduce produciendo nitritos, que son cancerígenos.
Actividades que suelen provocar contaminación puntual son: - Lixiviados de vertederos de residuos urbanos y fugas de aguas residuales que se infiltran en el terreno.
- Lixiviados de vertederos industriales, derrubios de minas, depósitos de residuos radiactivos o tóxicos mal aislados, gasolineras con fugas en sus depósitos de combustible, etc.
- Pozos sépticos y acumulaciones de purines procedentes de las granjas.
- Uso excesivo de fertilizantes y pesticidas en la agricultura o en las prácticas forestales.
- Explotación excesiva de los acuíferos que facilita el que las aguas salinas invadan la zona de agua
- Este tipo de contaminación puede provocar situaciones especialmente preocupantes con el paso del tiempo, al ir cargándose de contaminación, lenta pero continuamente, zonas muy extensas
Consecuencias
Todos
sabemos que el agua es un elemento y una de las necesidades más
importantes para los seres humanos; sin embargo, continuamos
contaminándola y desperdiciándola sin ningún tipo de control.
Sin
embargo, donde hay vida siempre hay esperanzas... La experiencia
acumulada durante varias décadas de utilización de tecnología
convencional para el tratamiento de lechos percoladores y lodos
activados, permitió llegar a la conclusión que estos métodos no son
técnica ni económicamente adecuados para poblaciones de escasos
habitantes por sus elevados costos de construcción, operación y
mantenimiento.
Una
nueva solución a ese inconveniente aparece en el campo biotecnológico.
Combinando conocimientos de ingeniería y de ecología, se diseñan
ecosistemas artificiales para detoxificar y purificar las aguas
residuales. Estas plantas de tratamiento naturales, son copiadas de los
ecosistemas llamados humedales, son movidos por la energía contenida por
la luz del sol (fotosíntesis) y en las moléculas de los contaminantes.
En
el proceso de tratamiento, los residuos se transforman y se reintegran
al ambiente en forma no agresiva. El agua ya purificada se puede
reutilizar en la producción de forrajes, madera o en acuicultura.
De
esta manera, los efluentes cloacales durante muchos años fueron un
problema sin solución técnica definitiva, además de ser muy caros y de
golpe aparece una solución simple, barata, sin mantenimiento,
sustentable en el tiempo y hasta se puede convertir en un recurso
productivo de algo rentable.